1994 - Homenaje a los 100 años de Villa San Marcial - Estación Urquiza (Extracto)

"Bajo el gobierno del Doctor Montiel, el abogado del Banco de Entre Ríos, Dr. Fermín Garay, vio en mi consultorio un recorte del diario "El Economista" de mi querido pueblo natal -Concepción del Uruguay- del 8 de agosto de 1930 que decía: “Así fue como, con el correr de los años, el modesto negocio de hace un cuarto de siglo se convirtió en una poderosa casa de ramos generales y acopio de cereales, de cuya importancia puede dar idea el hecho de que el monto total de sus operaciones en once meses -de junio de 1929 a mayo de 1930- asciende a $ 5.286.370,54.” Leyó el Dr. Garay, y con voz asombrada me dijo "¡Dios mío! ¡¿Usted sabe que 5 millones de 1930 son más de 5 billones de australes ahora?! (1986) ¡Eso es mucho más que ¡TODO! el movimiento de todas las sucursales del Banco de Entre Ríos, incluyendo la agencia de Buenos Aires! ¿Cómo hacía su abuelo?”.
Le expliqué lo que me había mostrado el contador de la "Casa Elinger", don Tomás Acuña -un señor contador y un hombre de bien-, que por más de cincuenta años respaldaba con todo a todos los colonos, como si fuera un pequeño banco privado. Vea, me dijo, éstos son los libros de deudas de los colonos de Líbaros, Urquiza, Santa Anita, Las Moscas, de todas las colonias de los alrededores, desde 1896 a 1948. Porque la orden de su abuelo era: ‘¡No hay deudas si fracasó la cosecha. borrón y cuenta nueva!’ “Por eso el Reverendo Padre Hummel ordenó a sus colonos de Santa Anita: "cuando saluden al Señor Elinger díganle ‘Buen día, padre Abraham’." [Testimonio del Dr. Remo Adolfo Cosarinsky Elinger, nacido en Concepción del Uruguay, 70 años. Paraná, 23 de diciembre de 1987. Fotografías de su gentileza (copia archivo de la autora)]

Bajado del vapor "Pampa" en 1892 proveniente de Odessa (pertenecía a Rumania, entonces), don Abraham Elinger -cuyo apellido era en realidad Heilinger, "sagrado", "santo"- llegó a Clara en carreta tirada por bueyes, previo viaje en tren hasta Villaguay. Peón rural primero, comerciante después, en 1905 se radica en Urquiza: "Almacén de Ramos Generales - Acopio de Cereales - Máquinas Agrícolas - Depósito de Inflamables - Corralón de Maderas y Materiales de Construcción". Su triunfo no fue fácil: se levantaba a las cinco de la mañana y se acostaba a medianoche, a pesar de ser un diabético grave. Además, arrendó al doctor Parachú 2000 hectáreas de campo y ubicó allí a colonos.
"Yo recuerdo que el auto estaba siempre listo para cuando fuera necesario; un parto,1 operación, lo que fuere. Y ya salía su hijo Bernardo al volante, pagando siempre la ‘Casa Elinger’. Sin hacer diferencias, ni de clase, ni de raza, ni de religión" [Testimonio de la señora Beatriz Donamari de Ríos, nacida en Lucas González (Entre Ríos),74 años, Villa San Marcial, 22 de junio de 1994].
"La ‘Casa Elinger’ estaba siempre dispuesta a ayudar a todos. En un crédito; dándole una garantía; llevando los enfermos a Concepción del Uruguay" [Testimonio de la señora Petronila Barattini de Pesce, 78 años, Concepción del Uruguay, 11 de junio de 1994].
Siempre en la puerta, listos para partir, estaban el Buick, la Voiturette Whippet o el Dodge de la casa.
"Yo recuerdo las horas que pasé de chico y de muchacho, en cuclillas, escuchando las charlas sobre la ‘luz mala’, las ‘centellas’, la langosta, las sequías, los ‘aujeros’ (agujeros), los silos subterráneos que mandaba hacer el ‘loco’ del mayordomo, mister Simpson, de la Estancia ‘Drabble’ de Las Moscas por sí ‘venía’ sequía. Mister Simpson, ¡tan serio!... los capataces del galpón de cereales, mis grandes amigos Don Zabala y Don Calá -gran asador-... los planes del galpón, estibadores, que subían en largas jornadas de ocho horas, sobre sus cansados hombros, las bolsas de trigo y de lino de más de 500 carritos "rusos" que venían casi a diario... después del 20 de noviembre... Don Clemente, Don Cornelio, y Don Nacho Córdoba, Don Néstor Cuello, Almirón, Arellano... los "encargados" o "dependientes" de almacén, ferretería, tienda y mercería: Luisito Rosenfeld, José Glucksman, Pedrito Domé, Marcos Zusevich, Segismundo Kaplán, Gregorio Ríos y señora, Gilberto Pesce... los camioneros: "Nene" y "Beto" Kauffmann y el señor Gazzaniga... nunca vi en mi abuelo un mal gesto, una palabra enojada. Derramaba serenidad y respeto y afecto para su familia, a sus peones, para sus ‘sirvientas’, que corregía se las llamara así, eran empleadas. Llegó a encabezar con $ 1000 una colecta para la iglesia de Santa Anita... en Urquiza todos eran amigos, pero más que amigos, hermanos, bajo la tutela patriarcal de señores comisarios como Don Correa primero, un hombre grandote que se imponía por su altura y seriedad, o como Don Barriola, con su linda cara de criollo cordial y sonriente siempre... ¡yo conocí el Paraíso en mi infancia! ¡Así era Urquiza!". [Testimonio del Dr. Remo Adolfo Cosarinsky Elinger].
Don Abraham falleció en Urquiza el 15 de septiembre de 1948, a los 76 años. En 1937 había perdido a su esposa, Elena Schwarzberg, también en Urquiza.
Un seguidor de las enseñanzas de su padre, Bernardo Elinger encabezó cuanta propuesta de bien público y progreso existiera en la villa.
Había nacido en Urquiza el 25 de abril de 1904, se recibió de bachiller en Buenos Aires -en 1923- y desde entonces trabajó al lado de su padre, hasta radicarse -definitivamente- en Buenos Aires.-

Extraído del libro "La historia de una búsqueda o la búsqueda de una historia (homenaje a los 100 años de Villa San Marcial - Estación Urquiza)", de Stella Maris Goudard de Rudminsky, 1994, páginas 216 a 218.

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* Persona: Aba (Abraham) ELINGER, Bernardo ELINGER